domingo, 16 de mayo de 2010

MUKTAK, NOA Y KRISTEN, DE TELOS Y LA HONRA AL ÚTERO SAGRADO FEMENINO

Después de que mis dos abuelas indias me aconsejaran con su infinita sabiduría femenina, -propia de los Pueblos Originarios que siguen enraizados profundamente en la Tierra, y en la Vida que contiene- la importancia de centrar mi atención en mi Útero Sagrado, el Misterio de Vida que porto en mí, se han presentando mis queridos hombres sagrados de los Pueblos Originarios de Telos: Noa, del Pueblo del Arco Iris, hombre que huele a tierra mojada y al que respeto y honro profundamente, y Kristen y Muktak, especialísimos seres del Poblado de Groenlandia.


Ellos venían a apoyarme, a ofrecerse de nuevo de Templos Protectores para que yo me pueda centrar en florecer a la Verdad que yo soy: el Amor



Jefe Noa, del Poblado del Arco Iris: Ante todo, queremos dejar muy claro que pertenecemos a los pueblos originarios que se sostienen en la verdad. Sé, por experiencia propia, que no todos ellos tienen esa cualidad de impecables, ya que muchos se escudan tras ser originarios, pero viven una vida falta de verdad.


Los tres que aquí estamos presentes somos de la 5D y queremos dar nuestra visión, que más que visión es nuestro sentir, sobre la honra al Útero Sagrado que porta la mujer consciente de ser quien es y de portar el Misterio de la Vida.


Como indígena, como hombre, como jefe del Poblado del Arco Iris, yo me dirijo a ustedes, gente de la 3D, para expresar cuál es nuestro sentir masculino.


Cada uno de los tres aquí presentes honramos a este Útero Sagrado. Es donde se gesta el Misterio de la Vida que porta la mujer; y aquella mujer que honra ese misterio y honra su propio papel como portador de ese misterio, merece toda nuestra protección, nuestra honra, nuestro cuidado y es a ella a quien nos rendimos, pues sentimos que ella se encuentra en su sentir, guiándose por la escucha de la Madre Divina, lo que nos permite a nosotros, los hombres, quienes no tenemos esa cualidad desarrollada, -quienes somos más externos, quienes somos más dados a la acción y el pensamiento-, guiarnos, pues también nacimos de ese útero.


Los hombres somos producto del Útero Sagrado, del Misterio de la Vida, de allí provenimos y honramos ese lugar que nos ha dado la vida, la experiencia en esta vida, que nos permite crecer y expandir nuestra conciencia, y honramos a ese femenino que honra la vida, que la cuida, que la escucha y que, en ese escucharla, nos guía para la defensa de la vida.


No hablo de la defensa de la vida como un guerrero, como ir unos en contra de otros, de quienes honramos la vida contra quienes no lo hacen. No es guerra, porque entonces no estaríamos honrando la vida –y mucho menos al Útero Sagrado-; lo que hacemos es defenderla, posicionándonos nosotros mismos en ser con nosotros y con esa compañera, con esa madre, con la abuela, con la hermana, ser sus custodios, ser sus Templos Protectores, porque de esa manera estamos honrando la vida que nos da la vida; honrando a ese femenino magnífico que nos ha permitido llegar hasta donde hemos llegado.


Gracias, nido de mi corazón, que en tu latir yo soy tu Custodio.


Kristen: Me llamo Kristen. Junto con Muktak, pertenezco al poblado de Groenlandia. Originalmente estaba fuera, en el exterior de la Tierra, y hoy, por invitación de nuestra querida Princesa Rowina, integramos la diversidad armoniosa que es Telos.


Venir de Groenlandia, de la Tierra de Hielo, hacia aquí dentro, significó para nosotros un profundo cambio, un ascenso a una nueva ubicación, a una expansión de la conciencia. Pero también un cambio profundo en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Para nada queremos cambiar eso, pero también es gracias a ese femenino magnífico que hemos podido hacer esa transición.


El Útero Sagrado, el Misterio de la Vida al que honramos y custodiamos nosotros tres plenamente, es quien nos ha dado la oportunidad de experimentar esta vida. Es su portadora, la Mujer Sagrada, la que nos ha conducido hasta este lugar donde hemos estado floreciendo, expandiéndonos.


Cuando un hombre claramente siente en su interior, en su corazón, esa reverencia hacia el Útero Sagrado que representa el Misterio de la Vida, entonces se hace uno con él, se hace uno con quien lo porta, y hace todo lo que está a su alcance para protegerle, honrarle y cuidarle, porque es la guía perfecta de nuestro andar, de nuestro avance y de nuestro ser.


Muktak: Soy también del Poblado de Groenlandia; yo soy Muktak, del Sagrado Clan del Oso Blanco. Oso groenlandés blanco, símbolo del instinto purificado, de ese instinto que mueve la vida y une al hombre y a la mujer en una danza magnífica de honra a ese útero sagrado, que permite el florecimiento de la vida, que es dador de vida.


El instinto bien aspectado, siempre reverencia al ser portador de ese útero sagrado que permite, en cada uno de sus hijos, guiar, ser guiado, dejarse guiar, florecer; saber cuál es el témpano donde poner cada pie, cuál es la senda que conduce al Hogar.


Este trío de hombres sagrados cuidamos a ese ser femenino que nos ha permitido estar aquí hoy, honramos sagradamente a ese femenino que porta, en su Útero Sagrado, el Misterio de la Vida.


Rowina: Gracias, mis queridos Noa, Muktak y Kristen. En vosotros siempre encuentro un apoyo firme, un Templo Protector de la Vida que yo Soy. Os bendigo, honro y respeto profundamente. Bendigo también la sangra indígena que corre por mis venas, que es la que hace que no me olvide de quien soy y a hacia donde voy, que me hace recordar siempre al Amor del cuál salí, de ese magnífico Gran Útero Sagrado, que es la Madre Divina, que en su infinita Gracia me llevará de la mano de vuelta a mi Telos amado.



VÍDEO PARA DISTRUTAR DEL FUEGO SAGRADO DE VIDA QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO.

SACRED FIRE – Todos somos Uno - El Florecer de la Vida




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